iluminados, y el trasiego de los jóvenes que se sirven de sus instalaciones
llama la atención, una vez que conoces que esta casona de aspecto señorial, sobre calle San Pedro Alcántara, en la ciudad de Marbella, es protagonista de otra de las tantas leyendas urbanas que se apropian de los medios y de la atención de los seguidores de estos misterios maravillosos que a muchos de nosotros nos cautivan.
Los inicios del Cortijo de Miraflores se remontan al año 1704; fue concebido como explotación agrícola, lo que da origen al día de hoy al Museo del Aceite, convertido en uno de los atractivos que puede visitarse dentro del cortijo, además de sus jardines, salas de exposiciones y actividades audiovisuales, y biblioteca.
Sin embargo, a pesar de la apariencia de normalidad que exhibe, son decenas de testigos, en la mayoría trabajadores del establecimiento, los que afirman que en varias ocasiones se ha visto la figura de una niña vestida de blanco, con calzados oscuros y cabello largo, de entre 7 y 10 años, vagando por sus pasillos y jugando en sus salones, incluso hubo quienes han relatado que pregunta por sus padres; otros aseguran que han visto archivos trasladarse de un sitio a otro, y que diferentes objetos han aparecido en lugares diferentes al habitual.
El juicio acerca de la veracidad de esta leyenda que repta a través de los años provocando diferentes estruendos mediáticos queda, como en tantos otros casos, a criterio del receptor. Mientras tanto, el nombre del Cortijo Miraflores de Marbella, sigue apareciendo entre los sitios misteriosos de Andalucía y su niña, vestida de comunión, continúa volviendo del revés la biblioteca y vagando por sus pasillos en busca de sus padres.
O no.
Gracias a Agustín Varrone por las fotos y el aguante!
❤️
